¿De dónde surgen los problemas? Si la realidad es así, si las circunstancias son así, si la vida es así, tal como es,
¿cómo es que la convertimos en un sufrimiento, en una dificultad?
El hombre está constituido por dos partes: esencia y personalidad.
La esencia es lo que le pertenece, lo que heredó: su cuerpo, su energía, su mente, sus potencialidades.
La personalidad es todo lo aprendido en el transcurso de su vida: actitudes, conductas, hábitos, creencias, ideologías, reacciones, preferencias, significados, valores éticos, patrones de pensamiento, expectativas de vida, deseos…
Todo este contenido mental ha sido adquirido en su contacto con el mundo externo, y constituye una máscara, una rígida armadura que le sirve para sobrevivir en su confrontación con el mundo externo hostil, violento, competitivo.
Esta máscara, que es su personalidad egocéntrica, es la que interpreta la realidad que sucede en su entorno, porque no puede observarla “tal como es”, y esa interpretación es la que crea los problemas.
En verdad, la realidad no es ningún problema.
Usted es el que crea los problemas de su vida.
Usted, desde su personalidad, crea su realidad.”