Solo y solitario son dos estados interiores completamente diferentes.
Solo, soledad, en términos esotéricos, es ser nadie, ser nada en el momento presente; es simplemente el sentimiento de Ser, de existir, sin ser algo en particular.
Solitario, aislado, es no estar con el otro.
Mientras más elevado sea el nivel de su conciencia, gracias a su Trabajo interior evolutivo, comienza a estar más solo, más vacío, más silencioso, y es en ese espacio interno vacío y silencioso donde se puede manifestar la Realidad, la Conciencia pura, lo que Es, la Verdad.
Cuando el ser humano se libera del condicionamiento social, de la codicia, envidia, ambición, arrogancia, logro, posición, está completamente solo, disponible para propósitos superiores, que es su razón de ser.
La soledad profunda es un estado grandioso, de gran belleza, donde florece el amor y la compasión.
La soledad interior es el espacio para lo Eterno, para lo Inconmensurable.
Solitario es la ausencia del otro.
Solo es un “campo informe de bienaventuranza”.