¿Por qué acogemos tan fácilmente toda autoridad?
¿Por qué la necesidad de incorporarse a un rebaño, siguiendo a un pastor que camina hacia el abismo?
La percepción que usted tiene de sí-mismo tal vez es muy insípida, esperando que la muerte llegue, atormentado por la codicia, la vanidad y el sufrimiento; viviendo en conflicto, con una sensación absoluta de soledad interior, acompañado siempre de un sinsentido de su vida.
Siendo así de empobrecida la percepción de sí-mismo, inducida por la cultura, las creencias, el pensamiento egocéntrico y los sentidos, no hay razón alguna para que mire dentro de sí mismo, porque nada indica que la Verdad, la Realidad, está oculta en la profundidad de su ser.
En este estado de ignorancia de sí-mismo, mira hacia fuera buscando respuestas y seguridad, y en esa mirada equivocada encuentra a la autoridad que lo despoja de su libertad interior.
Hay un error en su mirada.
Usted acepta la autoridad porque tiene miedo de ser libre, porque no se atreve a asumir su propio destino.
Toda forma de autoridad es esclavitud.
Toda autoridad impositiva debe ser negada.
¡Colaboro, pero no obedezco!
Esta es una actitud libertaria.