La comprensión es el resultado de saber + ser.
Con el “saber” no hay confusión, porque es sabido que consiste en la acumulación de información.
Pero el concepto “ser” si se presta a confusiones, porque en el campo esotérico no significa “existir”.
El ser es la calidad del contenido interior de la persona.
Saber de amor y ser amoroso son dos cosas distintas.
Saber de la bondad y ser bondadoso son dos cosas distintas.
El contenido del ser de cada persona es lo que hace que ella sea tan distinta a las otras personas.
El ser de la persona es el que puede evolucionar mediante los procesos de un Trabajo Interior.
Si su ser no evoluciona la calidad de su saber queda limitado, porque el saber depende del ser. Igual sucede con su comprensión. Ud. no puede comprenderlo todo, porque su comprensión depende de su saber y de su ser.
Cuando el saber excede demasiado al ser, se vuelve teórico, abstracto, puede tornarse nocivo y crear confusiones mentales difíciles de esclarecer.
El saber que no está en armonía con el ser nunca puede ser lo suficientemente calificado para las necesidades reales del hombre, y mucho menos para el desarrollo de sus posibilidades evolutivas.
Si su ser no cambia, puede saber más de lo mismo, pero nunca podrá comprender algo de otra calidad.