Si Ud. no está Despierto, alerta, consciente de sí mismo, todo lo que haga será mecánico, reactivo, compulsivo, como un sonámbulo.
En estado de inconciencia la persona es un robot biológico, programado por la naturaleza, aunque parezca inteligente y sea eficiente en su hacer.
La acción consciente, vivir conscientemente, exige primero Ser, que es sentir que estoy Aquí-Ahora, existiendo, en estado de atención holística, receptivo y perceptivo de la totalidad.
La meditación es el proceso que activa este estado interno de ser consciente.
La materia prima de la meditación son todos los procesos que suceden en su cuerpo, su mente y su emocionalidad, porque todos ellos son sólo “formas” energéticas que pueden ser transmutadas mediante la percepción pura.
Luego de activar el Ser consciente, ahora sí se puede hacer desde ese estado interno.
Así, aprendemos a vivir de una nueva manera, sumergidos literalmente en la realidad que sucede de instante en instante. Se trata de la vivencia suprema:“Ser en el hacer.”