Sugerencia: antes de leer este artículo le sugiero leer el artículo titulado “El problema del pensamiento”, para comprender por qué la memoria es tiempo pasado y por qué el pensamiento es el movimiento reactivo de esa memoria frente a una impresión percibida por los sentidos.
Siendo así, el pensamiento es tiempo pasado.
El ayer y el mañana, que son tiempos psicológicos, son creados por el pensamiento debido a que éste no puede percibir la realidad del momento presente.
Ese movimiento de la mente hacia el ayer y el mañana hace de la persona un ser enajenado, porque lo separa de la realidad de Ahora.
Su cuerpo está Aquí-Ahora, siempre, pero su mente está en el antes o en el después.
Esa contradicción entre su cuerpo y su mente es causa de desorden mental, confusión, conflictos con la realidad, y sufrimiento.
El antídoto contra ese estado disfuncional es pasarse a vivir en el estado de percepción pura de la realidad de este instante, que es ver, observar, captar, percibir la vida “tal como es”, en el momento presente.
Entonces, se abren las puertas del misterio, porque la Verdad está oculta en la realidad que sucede. Se podría descubrir que las “formas” complejas se componen de “formas” más sencillas, y que las “formas” más sencillas están hechas de energía y conciencia Pura.
