El Papa Francisco dijo “La humanidad no ha madurado”.
La evolución natural ha llevado al hombre hasta el “darse cuenta” de lo externo, que es un proceso biológico del cerebro, y ahí va.
La especie humana no ha llegado todavía al nivel de desarrollo expresado en las grandes religiones, filosofías humanistas y Escuelas de Conocimiento místico, que llevan más de 5.000 años sobre la tierra.
El hombre, no obstante sus progresos intelectuales y tecnológicos, sigue todavía cautivo del culto idólatra de los vínculos de sangre, la propiedad, las instituciones, las ideologías.
Su razón está gobernada aún por pasiones irracionales. Todavía no ha experimentado lo que es Ser plenamente humano.
Es necesario cuestionar su supuesta racionalidad, porque parece un mito más.
Hay personas conscientes, pero la humanidad es inconsciente.
Hay personas compasivas, pero la humanidad es cruel.
Hay personas racionales, pero la humanidad es “razonal”; llena de “razones” para hacer el bien, el mal, la codicia, la crueldad y la guerra.
El hombre NO es un ser racional.