¿Qué es el Zen? Es una pregunta que se han hecho los filósofos, los estudiosos de las religiones, sociólogos y antropólogos. Podría decirse que el Zen es una mezcla excepcional de filosofía y religiones de tres países: la India, el Japón y la China. Cada una aporta una visión complementaria: el misticismo hindú, la dedicación a la naturaleza del Taoísmo y el pragmatismo confucionista.
Y así eclosiona el Zen, que es una fusión única entre religión y la filosofía, trascendiéndolas a las dos, hasta convertirse en una manera de vivir la vida tal como es, Aquí-Ahora, sin un solo pensamiento egocéntrico.
El Zen se ha definido como la disciplina de la Iluminación. Y es que ése es su único objetivo, sin teorías de ninguna especie.
No es necesario recitar oraciones, ni dedicarse horas y horas a la meditación en quietud, aunque esta no se desecha.
La verdadera meditación se lleva a cabo en cada una de las acciones cotidianas, en cada instante, observando, percibiendo y viviendo la realidad “tal como es”, Aquí y Ahora, sin un solo pensamiento egocéntrico.
Zen es vivir la vida “tal como es”, en su exacto sentido, sin creencias ni pensamientos.
Zen es ser la vida.
Zen es “Ser en el hacer”